El verano es esa época del año en la que más disfrutamos haciendo planes, pero también es cuando la piel más sufre. El sol, el calor y la pérdida de líquidos hacen que la hidratación en verano sea un cuidado esencial tanto para la salud como para la belleza.
No basta con beber agua, hay que prestar atención también a la cosmética diaria y, en algunos casos, a tratamientos más profundos.
Quédate hasta el final porque te daré un tip extra que siempre recomiendo en consulta y que puede transformar tu rutina de cuidados en casa.
Cómo saber si tu piel está deshidratada
Un error frecuente es confundir piel seca con piel deshidratada. La piel deshidratada puede ser grasa o mixta, pero muestra signos claros como:
- Tirantez después de limpiar el rostro.
- Aparición de pequeñas arruguitas finas al gesticular.
- Piel apagada y sin luz.
- Mayor sensibilidad al sol o a los cambios de temperatura.
Detectar estos síntomas a tiempo te ayudará a reforzar tu rutina y prevenir problemas mayores.
Hidratación interna: el papel de beber agua
La base siempre empieza desde dentro. Beber agua suficiente en verano es clave para evitar la deshidratación. Cuando perdemos líquidos por el calor y no los reponemos, la piel se vuelve más tirante, apagada y con menos capacidad de defensa.
¿Cuánta agua es recomendable? Como referencia, lo ideal son entre 1,5 y 2 litros al día, adaptando la cantidad a tu nivel de actividad y al calor ambiental.
Algunos consejos sencillos:
- No esperes a tener sed para beber.
- Añade frutas ricas en agua como sandía, melón o pepino.
- Evita exceso de alcohol y refrescos azucarados, que deshidratan más de lo que hidratan.
Piensa que cada vaso de agua es un regalo para tu piel: la prepara para que todo lo que apliques encima funcione mejor.
Hidratación cosmética: cremas hidratantes y regenerantes
En verano, el calor y la radiación solar alteran la función barrera de la piel, lo que se traduce en tirantez, rojeces o incluso descamación. Por eso, las cremas hidratantes y regenerantes se convierten en un básico diario.
Una hidratante ligera, como la Crema Hyalurox, es ideal si buscas una textura fresca que aporte confort sin sobrecargar. Su fórmula con ácido hialurónico ayuda a mantener la piel elástica y jugosa durante todo el día.
Si notas tu piel castigada por el sol o con signos de estrés, recomiendo la Crema Regenerante Rapsodia. Es perfecta para pieles que necesitan reparación intensiva, gracias a los factores de crecimiento que favorecen la recuperación cutánea.
Hidratación facial médico estética
Hay casos en los que, pese a beber agua y usar buenos cosméticos, la piel sigue pidiendo un plus. Aquí entran en juego los tratamientos de hidratación facial médico estética, como las infiltraciones de ácido hialurónico ligero.
Estos tratamientos aportan agua directamente en la dermis, mejoran la elasticidad y dan un aspecto fresco y descansado, ideal después de periodos de mucha exposición solar.
Precaución importante: como siempre recomiendo, este tipo de procedimientos siempre deben realizarse en manos de un médico estético cualificado. Es la garantía de seguridad y de obtener resultados seguros y naturales.
Recomendación personal para potenciar la Hidratación en Verano: Añade mascarillas a tu rutina de skincare
Un consejo que me encanta dar a mis pacientes es incorporar una mascarilla hidratante en la rutina semanal, especialmente en verano. No solo es un momento de autocuidado, también refuerza la piel cuando está más sedienta.
La Mascarilla Pure HA de Croma es una opción maravillosa: aporta ácido hialurónico puro y deja la piel calmada, luminosa y confortable. Yo la recomiendo mucho tras un día de sol o de calor intenso.
Conclusión: la hidratación en verano es más que beber agua
La hidratación en verano es un trabajo en tres niveles: agua desde dentro, cremas hidratantes y regenerantes para cuidar la función barrera de la piel, y la opción de la hidratación facial médico estética para resultados más profundos.
Como doctora estética siempre digo lo mismo: hidratar bien la piel es un es un hábito fundamental de salud y belleza. Si además añades el uso de una mascarilla semanal en casa, notarás cómo tu piel mantiene la frescura y la luz incluso en los meses de junio, julio y agosto.
Si quieres seguir aprendiendo sobre el cuidado de tu piel, te invito a leer más en mi blog y en mi cuenta de Instagram.